Las imprudencias se pagan
Éramos jóvenes e imprudentes. En aquellos años nuestra vida consistía básicamente en jugar al mus, beber tinto con limón y escuchar discos de "Siempre Así". Todo ello en cantidades industriales. Es un milagro que no hayamos salido más tarados aún.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home