You and me (version no-realoded)

Sonríes, te me acercas y saludas con un beso demasiado cerca de los labios. Me dices algo al oído, por encima de la música, y te quedas así un segundo más de lo habitual, lo justo para que me percate de ese perfume tuyo tan callado, tan traicionero. Normalmente seguiríamos la misma rutina que tan bien se nos da, hablando, provocando al destino nuevamente; intentándolo convencer de que somos nuestra mejor salida que nunca tendremos, sin saber que si después de la cuarta copa no hay respuestas erróneas, sí hay, sin embargo, cuestiones que nunca deberíamos tratar de resolver. Como la de si soy yo tu príncipe azul. Pero descuida, ya no practico deportes de riesgo, así que no insistas: apuesto todo lo que tengo en los bolsillos a que no amaneceremos juntos.