"Señores pasajeros buenas tardes
y Nueva York al fondo todavía,
delicadas las torres de Manhattan
con la luz sumergida de una muchacha triste,
buenas tardes señores pasajeros,
mantendremos en vuelo doce mil pies de altura,
altos como su cuerpo en el pasillo
de la Universidad, una pregunta,
podría repetirme el título del libro,
cumpliendo normas internacionales,
las cuatro ventanillas de emergencia,
pero habrá que cenar, tal vez alguna copa,
casi vivir sin vínculo y sin límites,
modos de ver la noche y estar en los cristales
del alba, regresando,
y muchas otras noches regresando
bajo edificios de temblor acuático,
a una velocidad de novecientos
kilómetros, te dije
que nunca resistí las despedidas,
al aeropuerto no,
prefiero tu recuerdo por mi casa,
apoyado en el piano del Bar Andalucía,
bajo el cielo violeta
de los amaneceres de Manhattam,
igual que dos desnudos en penumbra
con Nueva York al fondo, todavía
al aeropuerto no,
rogamos hagan uso
del cinturón, no fumen
hasta que despeguemos,
cuiden que estén derechos los respaldos,
me tienes que llamar, de sus asientos."
Axioma 1: Las cosas no pasan siempre por algo. Axioma 2: Si quieres que las cosas pasen tienes que hacer algo para ello. Axioma 3: Hacerlo todo no siempre es suficiente.
"Ahora que" hace mil años que me importas un carajo
Después de tantos años hay que ser muy creída o estar muy poco acostumbrada al olvido para pensar que las canciones que escucho me siguen hablando de ti.
La gente lo flipa un poco comprando reproductores mp3 con capacidad para mil millone de canciones. Ganas de dispersarse, la verdá..Yo creo que por la vida se puede ir perfectamente con tres canciones nada más: una de amor, otra de desamor y otra de esas de las de venirte arriba. En su defecto, cualquier disco antiguo de Hombres G también nos bastaría.
Yo creo que sí, que fuimos valientes cuando hubo que serlo y aun temerarios cuando quizá no debimos pero igualmente había tanto, tanto que ganar... Otra cosa es que la vida nos premiara ese atrevimiento con un café con la chica de la biblioteca, por ejemplo.
-Qué dices, hombre, si es sólo mi amiga.. -Las amigas no existen. Una amiga es una tía con la que no te has acostado. -En serio, tienes que dejar de ver Entoruage.
Venías a verme al trabajo, me decías al oído una de esas frases que ni olvidaré ni confesaré nunca y luego te ibas veloz en tu Big Joe sin ni siquiera ponerte el casco. Como una bruja en su escoba. Dejándome con todas las ansias del mundo y cagándome en la jornada laboral de ocho horas.
Ilocucionario I: "Enrique VIII, Enrique soy, el octavo Enrique soy..."
Logros que jutifican el estado de optimismo: si tú terminaste diciéndome síquiero, ¿cómo no conseguir nunca lo que sea? Sí, carajo, ése sí que fue un partido difícil... el resto, comparado, es una pura pachanga.
Serie "This ain´t a love post": Certeza de lo inevitable
Hay cosas que simplemente se saben y en las que lo emotivo no tiene nada que decir. Uno no siente que le va a salir un orzuelo, sino que es una cuestión puramente cognitiva: nota la presión bajo el párpado del ojo izquierdo y, como le ha pasado otras veces, sabe que no tardará en despertarse (mañana, el día siguiente tal vez) con el ojo como una señal de prohibido.
-"Te invito a un café.." Qué bonito. -Sobre todo porque pasa cuando todo es bonito todavía, es decir, cuando todavía no ha empezado. -A mí es que eso del café no me lo han dicho nunca.
-Ya niña, eso es porque ya no hay románticos. Así que si te invitan a un café, tú di que no. Que mejor una copa.
Napoleón sólo bebe descafeinado, habla despacio y mira, sobre todo mira hondo
Siempre nos hacían la cobra, el búho, el tango, y precisamente por eso aprendimos a planear con más esmero el plan B al A. Y a rendirlas cuando ellas ya pensaban que la batalla, el café, había acabado.
Posibilidades... siempre hay posibilidades, pero siempre hay posibilidades de elección; las otras, las posibilidades de que esto, eso o aquello salga bien, ésas muchas veces son remotas. Y las esperanzas cuestan caro. Así las cosas, habrá que alegrarse y to de que todavía podamos elegir otras opciones cuando nos digan no, you can not.
-Eres como todos. -Nunca pretendí que pensaras lo contrario. -¿Ah, no? -No, porque (y en esto sí, a diferencia del resto) no me asusta dormir solo hasta el fin del infinito.
...y como el joven Sherlock te especializas en buscarle tres pies al gato, en buscar culpables de crímenes que no se han cometido. Y todo es un paná, el remolino de viento en el que te sientes tan, tan cómoda.
Yo quería saber idiomas para decirte bonita Aurelia o quelqu´un m´a dit o por lo menos para entender a Dylan y así saber olvidarte con estilo. Pero no.