a, ante, bajo, cabe
Noelia toca lento las teclas del piano, como fingiendo ser la primavera vez, como si cada nueva improvisación que se le ocurre sobre la marcha no fuera a llevar a la misma melodía. Porque Noelia ahora no necesita cambios, sino reafirmación, y va apuntando en una lista todas sus autoconvicciones. No se las cree del todo, pero da igual, las pone una debajo de la otra y se las va aprendiendo como las preposiciones. Sólo borracha te confesará que todavía confía en improbables. Y como ella es así, lo mismo un día añade "estaba segura de que vendrías".
0 Comments:
Post a Comment
<< Home