...y si no fuera una frase tan cursi, un día tras la penúltima copa le diría a Martina que provoca Stendhal

Martina tiene una belleza que no es sexual. La podrías estar toda la tarde mirando sin pensar me la tiraba. El rollo es otro. Con ella apetece mirarla hasta que te echen: una placita con sombra, un bocata y una coca-cola, ella al fondo. Como un turista. Sin fotos, eso sí, porque los buenos viajeros saben que una foto nunca captura el momento.