Nunca ensayabas "hola, me llamo Íñigo Montoya..." porque sabías que llegado el momento te iba a ser imposible ser tan pulcra
Ese cuento de que la venganza es un plato que se sirve frío... qué tontería, ¿verdad? Porque tú estás muy dispuesta a perder el estilo a cambio de verle esos ojos de 1-2 en Maracaná que se le pondrán. Sólo después de ese momento quizás ya sí te pongas digna y le recuerdes: "te dije que tuvieras cuidado, que quizás no te convenía."
3 Comments:
sigues siendo grande, cabrón.
Montoya, qué mala rima... menos mal que los de la pérfida Albión de la peli no la conocían...
:-)
Anonymous, un apellido problemático, sí..
Juanma, ;-)
Post a Comment
<< Home