no Life vest under

Petar es inevitable, y lo sabes bien. Que sea mañana en la cuarta copa o pasado viendo a oscuras una peli es lo de menos; que lo desencadene una canción o este puto invierno no importa; qué más da que sea porque nos encontramos casualmente por la calle o precisamente porque no lo hacemos y seguimos bajando por las planicies heladas de las avenidas. Lo que importa es que sabes que petarás. Y esta vez no habrá chalecos salvavidas bajo el asiento.