En la línea verde clarito
Me encanta viajar en metro, observar a la gente, adivinar a la vez qué piensan cuando nos cruzamos miradas como haciendo piececitos involuntarios en la mesa de la biblioteca, uy, perdona. Pero esto sólo con quienes están en la otra punta del vagón. Si voy sentado nunca miro a quienes tengo enfrente. Nunca por encima de la tibia. Ahí no me imagino sus vidas a partir de sus zapatos, simplemente evito mirarles. Especialmente a ella (siempre hay una ella), porque se daría cuenta de que me gusta. En realidad me gustan todas. Pero ése es otro tema, creo..
4 Comments:
me gusta
ese anonimato
irreal
lleno de posibilidades
novelesco
lírico
absurdo
y hasta
oloroso
Cést la vie
Línea cinco, se dice línea cinco...
Y yo es que en el Metro voy leyendo. Cuando voy en Metro, que ya es poco... viva el autobús!
Mira que hay hermosura por el mundo!
Que ella lo sepa no tiene por qué ser problema.
Salud, colega.
ellas desean saberlo muchas veces, de hecho también lo hacen.
he tropezado con tu blog.me gusta.
Post a Comment
<< Home