(Libros) rotos
Tengo libros rotos. Mis favoritos, aquellos que un día me regalaste y hoy disimulan en la estantería (como buenamente pueden) la amputación de la página en la que escribías tu dedicatoria.
"...te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no."
3 Comments:
Uf. Aquí dejo un momento aparcados el azúcar y la sonrisa, y te cuento que yo antes, siempre, dedicaba los libros que regalaba. Y me gustaba pensar en qué palabras escoger, además de lo que ya había disfrutado perdiéndome hasta encontrar el libro perfecto -siempre lo era-.
Pero no se puede ser una ingenua siempre, la ingenuidad voluntaria siempre tiene un mucho de pose, la mía no es distinta. Y bueno, por eso y por más razones -demasiadas- hace ya tiempo que no dedico los libros. Son libros más asépticos, menos cómplices, seguramente ya menos perfectos... pero no, no, yo es que ya no dedico los libros. Y mira que es una tontería de las grandes, eh... pero me jode haber perdido eso.
Nada de dedicatorias. Bufandas, hay que regalar bufandas en invierno y sandalias en verano. Ése es mi consejo de Jedi ;-P
Gacela, lo mismo con las tarjetas de felicitación...
Yo (ya) no las escribo. Eran todas y cada una diferentes y mas o menos ocurrentes... tambien lo he perdido.
Ahora hago powerpoints :-)
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