Serie "Mis días en la Escuela de Armas de Combate de Miramar"
Había misiones que tenían toda la pinta de terminar en carnicería, misiones en las que era casi imposible que ella dijera sí. Afrontarlas requería, más que audacia, un estado de ánimo que sólo lográbamos cuando nos poníamos en los cascos el Dragostea Din Tei. Nu ma, nu ma iei, nu ma, nu ma, nu ma iei...
2 Comments:
Poca gente sabe el daño que esa canción ha hecho al cerebro humano, igual que poca gente sabe que el fuego moja.
Saludos desde el averno!
No te equivoques, los "Dragostea din tei", que significa (no te lo pierdas) "Amor bajo el tilo", fueron graandes.
Post a Comment
<< Home