Monedas de Marta
La noche en que Marta se fue me dejó tres monedas de veinte céntimos. Guárdalas bien, me dijo, porque un día de estos vendré a buscarlas, exactamente estas. Yo le respondí si me había tomado por una puta consigna, una hucha o qué, pero ella me miró con esa profundidad de "no lo sabes, pero es importante", como si viniera del futuro y supiera exactamente la relevancia de esas palabras. No seas tonto, dijo, hazme caso, exactamente estas, algún día. Yo le dije sí, sí, vale, lo que tú digas, pero en el fondo pensaba que nuestro loquesea valía exactamente eso, 60 céntimos. 20 duros.
1 Comments:
Si te hubiera dado una moneda de 500 pesetas de las antiguas hubiera molado más... cosas que pasan, eres un producto de todo a cien
Post a Comment
<< Home