-Eres una impuntual, que lo sepas.
-Sorry. Pero siempre que me invitas te pillo todavía cortando cebolla...
-La cena está hace rato.
-¿Entonces?
-La vida es una mierda, conviene tener entrenado el lacrimal.
"...te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no."
4 Comments:
Triste..., pero se me ha escapado una sonrisa al leerlo.
Los horizontes opacos escuecen más que partir cebolla... lo mejor, que no duran siempre.
Nada escuece más que el syn-propanotial-S-óxido.
:-))
No sabía
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