Horarios de verano
Jurarías que era yo. Dudaste en darme dos besos o demostrarme un rencor mohoso que cada vez es menos cierto. Yo quería decirte que mira, aún llevo el reloj que me regalaste. Al mirarnos nos dimos cuenta de que ya era demasiado tarde para cualquier amor u odio. Lo que nunca descubriremos es cuándo el tiempo nos timó y adelantó una hora el fin como si estuviéramos en horario de verano.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home