María no soporta las correlaciones espúreas

María no soporta que los que no la conocen piensen que está buena sólo porque escribe bien. Por eso ha dejado el blog y ha vuelto al cuaderno de rayas, que a veces (alguna mañana) me ha dejado leer.

Por otro lado, María ha vuelto a los bares. Cuánto la echábamos de menos. Ahí lo que no soporta es que los tíos piensen que es tonta sólo porque es rubia y se pasa el tiempo entre callada y sonriendo. Porque María sabe que si está buena no es porque escriba bien; de la misma forma que ser rubia y sonriente no la convierte en tonta. "Me tocan los ovarios las correlaciones espúrias", me dice. Cuando habla, María habla así incluso en los bares. Por eso normalmente prefiere callar y sonreír como una Marylin cualquiera.

María sabe un montón de conceptos de estadística y nunca le faltan copas para querer explicármelos. Abandona al corrillo de babosos, se sienta a mi lado en la barra, coge una servilleta, saca de su bolso un boli y me empieza a contar no sé qué historias de x e y. A veces, cuando creo entender algo, pienso que habla de nosotros. Pero no, ella es de Ciencias y no mezcla la Estadística con lo demás.