Serie "Mis días en la Escuela de Armas de Combate de Miramar"
No era el miedo a la batalla lo que nos preocupaba, pues estábamos entrenados para solventar cualquier situación de combate; tampoco era una cuestión de ansiedad (éramos tipos de hielo). Llegado un momento, sin embargo, no sabíamos qué hacer con el tiempo que sobraba entre simulacro y simulacro, y es así como quien más y quien menos empezó a cometer fallos de adolescente como escribir cartas de amor.
1 Comments:
Después de una ausencia por causas ajenas a mi voluntad ;) me voy a permitir leer todo lo que me faltaba e ir dejando comentarios aquí y allá, aunque vengan a destiempo, vale?
Y aquí sólo quería decir que hace poco me han escrito una carta de amor post-post-post adolescente (a no ser que las cartas de amor siempre tengan un punto de adolescente, que no sé), y me regalaron con ella una sonrisa que valía todo y más.
En cambio, carta de adolescente a Miguel Bosé, a mano y de unas once páginas... esas sí que son un fallo. Y no me mire así, caballero, que cada uno tenemos nuestras vergüenzas XD
(Peazo comentario largo, sorry!!)
Post a Comment
<< Home