Las cartas que nunca mandaste
Escribías mil líneas en tu letra Arial 14 sólo para llegar a la conclusión de una posdata que finalmente nunca te atrevías a poner. Era éste un no atreverse difuso debido en parte al miedo, sí, pero mucho más al convencimiento de que ya era tarde para todo.
6 Comments:
me gusta
Me encanta! un saludo
Convencerse a si mismo de que es demasiado tarde para expresar lo que quiera que se ha de decir es, sencillamente, revolcarse en tu propia inseguridad, aferrarse al miedo....
...o asumir que hasta las esperanzas tienen fecha de caducidad. Según se mire.
Touche!!!!!
PD:Me encanta el blog, ya decía yo que eras profundo hace años...Seguiré rebatiendo a menudo.
Y que hasta las esperanzas caduquen no te pone tristísimo? Ains, yo no puedo evitarlo... mejor déjala que ponga la posdata, y pensemos que lo mismo, cuarto de kilo de quizás después, sale bien y todo...
Post a Comment
<< Home