life vest under your seat

"...te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no."

Thursday, August 23, 2012

Serie "Mis días en la Escuela de Armas de Combate de Miramar"

Como flexiones, hacíamos series que potenciaban nuestra capacidad para encajar mentiras. Llegábamos  a las 300, dichas en tu cara, mirándote a tus ojos, por aquellos que creímos algún día que nunca nos fallarían. Doscientas nueve, doscientas diez... Mientras, pensabas cuántas más quedaban, carajo, para un siguiente nivel que muy improbablemente valdría la pena alcanzar. Pero ahí perseverábamos, entrenando hasta el asco (el puro asco) en la ilusión de que nos convertiríamos (si no estábamos muy cerca ya) en indestructibles. Todo muy naïf en el fondo.

1 Comments:

Blogger Gacela said...

Mira que me cuesta encajar mentiras...

...pero creo que, visto mi estado de forma, me cuestan más las flexiones. ¡Cuánto daño ha hecho la pereza! ;-)

7:05 PM  

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