"Señores pasajeros buenas tardes
y Nueva York al fondo todavía,
delicadas las torres de Manhattan
con la luz sumergida de una muchacha triste,
buenas tardes señores pasajeros,
mantendremos en vuelo doce mil pies de altura,
altos como su cuerpo en el pasillo
de la Universidad, una pregunta,
podría repetirme el título del libro,
cumpliendo normas internacionales,
las cuatro ventanillas de emergencia,
pero habrá que cenar, tal vez alguna copa,
casi vivir sin vínculo y sin límites,
modos de ver la noche y estar en los cristales
del alba, regresando,
y muchas otras noches regresando
bajo edificios de temblor acuático,
a una velocidad de novecientos
kilómetros, te dije
que nunca resistí las despedidas,
al aeropuerto no,
prefiero tu recuerdo por mi casa,
apoyado en el piano del Bar Andalucía,
bajo el cielo violeta
de los amaneceres de Manhattam,
igual que dos desnudos en penumbra
con Nueva York al fondo, todavía
al aeropuerto no,
rogamos hagan uso
del cinturón, no fumen
hasta que despeguemos,
cuiden que estén derechos los respaldos,
me tienes que llamar, de sus asientos."
Gacela, tú sabes que la luna nunca sale en esta ciudad. Y no es metáfora, me refiero a la luna, luna, jaja. Bueno, saldrá, pero tantas nubes y tanto smog...
4 Comments:
"Para no verte tanto, para no verte siempre"
;-)
Yo lo que máshe echado en falta a veces es eso de "ojalá que la luna pueda salir sin ti". Porque a veces se van y te dejan tan a oscuras... ains.
Preciosa canción.
Gacela, tú sabes que la luna nunca sale en esta ciudad. Y no es metáfora, me refiero a la luna, luna, jaja. Bueno, saldrá, pero tantas nubes y tanto smog...
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