life vest under your seat
"...te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no."
Saturday, May 30, 2009
...y pese a que tus amigas te repetían que no puedes simplemente volver, que las cosas no se hacen así, y que seguramente con toda razón te mandaría a la mierda, tú les respondías a todas igual de invariable, ¿y si no?
Thursday, May 28, 2009
Serie "Conversaciones con tu recuerdo"
Tú me decías escoge una carta: oros, París; copas, Nueva York; espadas, Turín; bastos, Manchester, si hay que huir hagámoslo bien, que sea el azar el que decida. Estabas como una cabra.
Tuesday, May 26, 2009
Monday, May 25, 2009
Serie "Conversaciones con tu recuerdo"
Puedes venirme con lo que sea, menos con el cuento de qué pena, pudimos haber sido los mejores.
Friday, May 22, 2009
Thursday, May 21, 2009
Todos mienten
"Satisfacción con mi pareja" en 8,68. Sí, claro, qué bonito es el amó, etcétera. Después analizas en serio: Alfa de Cronbach inaceptable, una penosa correlación elemento-total corregida... en fin, que el amor existe. Ya.
Tuesday, May 19, 2009
Serie "Mis días en la Escuela de Armas de Combate Naval de Miramar"
El mejor instructor que teníamos tenía un estilo muy de Arsenio Iglesias, el zorro de Arteixo. Si cerrabas los ojos casi podías imaginártelo "tú ves a Bebeto y controla y pasa, y controla y pasa". Sí, esa era la consigna en Miramar: hacerlo fácil, volver con vida. Por eso cuando ahora me dices no sé, tú dirás, es complicado que nos atrevamos... me acuerdo de aquellos días en los que nos enseñaron a hacer fácil lo imposible. Dicho lo cual, tienes razón: harán falta cojones y ovarios.
Monday, May 18, 2009
Serie "A la vera de una servesa"
-...y encima estaba buena. Qué cabrón, qué suerte que tuviste.
-No fue suerte, fue menos que eso: fue probabilidad. Aquí, en general, la gente es guapa. Tú misma dices que te gusta Madrid porque todos los tíos van con traje.
-Todos menos tú.
-Yo es que voy de incógnito.
-Jajaja.
Serie "Conversaciones con tu recuerdo"
Tu me contabas cuentitos de amor. Cuentos chinos, sombras chinescas que sólo tenían como objetivo alargar el momento en el que te preguntara ¿y ahora qué?
Sunday, May 17, 2009
Una (otra) eternidad efímera
...sin acostumbrarme a la sensación que provoca saber que por mucho que te mire mientras duermes, en cuanto bajes de la cama nada habrá sido.
Friday, May 15, 2009
Thursday, May 14, 2009
Serie "Conversaciones a la vera de una servesa"
-...
-Pero es que yo nunca echo de menos.
-Pues qué pena, chico.
-Pero es que yo nunca echo de menos.
-Pues qué pena, chico.
Tuesday, May 12, 2009
Valerí
Valerí firmaba su nombre así, sin e. A mí me encantaba su nombre, Valerie, Valerie, tanto que llegué a pensar que sería capaz de quererla sólo para decirle "Valerie, te quiero".. sí, sólo porque esas tres palabras juntas me parecen, todavía hoy, una combinación estéticamente insuperable.
Monday, May 11, 2009
Sunday, May 10, 2009
Londres, París, Nueva York
Mucho después tampoco será victoria sobre el otro el parecer haber sido más feliz que en las películas, pues igualmente no se nos olvidará que perdimos el partido que más importaba. Lo que vino después, Londres, París, Nueva York... sólo es, lo sabes bien, postureo.
Friday, May 08, 2009
Thursday, May 07, 2009
no Serendipity
Me dijiste "no me vienes bien", y todavía no sé si lo dijiste en plan "me haces daño" o "ahora no tengo tiempo para ti". No, ¿cómo iba a hacerte daño? A ti ya ningún tipo puede hacerte daño... Sí, definitivamente tiene que ser lo otro... "no me vienes bien". Carajo, siempre fui un inoportuno.
Tuesday, May 05, 2009
Puente de planta
Todos éramos el mismo y por eso tú sabías manejarnos sin dudas. Todos éramos el mismo. Casi todos. Yo nunca suplicaba.
Sunday, May 03, 2009
Claridge Hotel
Los taxistas de Londres tienen maldad. Tú le pides que te lleven al aeropuerto y ellos te hacen un tour por todos aquellos lugares que un día fueron nuestros: el Claridge Hotel, aquel Burger King que te encantaba porque al segundo día el dependiente ya se sabía tus gustos y se te adelantaba, no cucumber, right?...
Los taxistas de Londres tienen maldad porque son capaces de llevarte hasta el pasado más feliz antes de subir a un avión para volver a comprobar que nunca hay un chaleco salvavidas debajo de tu asiento.