Lucía con una piedra y la cuchilla de un patín sobre hielo

Lucía se deshace de Daniel como Tom Hanks de su muela podrida en Náufrago, con decisión, con un dolor (or something like that) que merece la pena.

Serie "Conversaciones con tu recuerdo"

Eres copos de nieve cayendo sobre ciudades no acostumbradas, apenas agua fría al posarse fútiles sobre las aceras, agua sucia finalmente en las suelas de mis zapatos camino a casa.

Serie "Conversaciones a la vera de una servesa"

-No, no, espera, no te equivoques: yo no lloro. Puedes morir, no pasa nada, a veces pasa, pero nunca, nunca, llorar.

-Uhm... Te veré llorar. Probablemente antes de que acabe el año. Por mí.

-Puede. 2013 va a ser un año de mierda, ya te lo he dicho.

-Iba a ser un año de mierda, pero llegué yo.

-Brindemos entonces por mi torpeza para esquivarte.
-No te equivoques ahora tú, querido: yo soy ineludible.
-Estoy perdido entonces, ¿no?
-Absolutely.

Serie "Conversaciones con tu recuerdo"

El aviso de sms sonaba como cuando te acuchillan.

Daniel encontrando a Lucía en una Fanta naranja

Daniel abre una lata de Fanta naranja y le pega un sorbo. Deja la lata y la obseva: 8% zumo de naranja. El mismo porcentaje de verdad que había en Lucía.

Lucía tocándose

Lucía llega a esa placita escondida detrás de la Giralda. No es casualidad, claro, ha ido expresamente para masturbarse emocionalmente. Recuerda las naranjas caídas en el suelo como si fueran las mismas que las de entonces. Daniel no tiene ni idea de que nada va con él. Deudas personales de Lucía con su pasado. Daniel, apártate un momento, anda, voy a hacer una foto, le dice.

Daniel, Marcos y dos cientas mil cervezas

-Tanta educación, tanto respeto, tanta comprensión... mierdas toas, Daniel. Descuelga de una vez el teléfono y dile lo que se merece: que es una...

-...goonie, es una goonie.

Daniel definiendo a Lucía

Daniel coge su viejo diccionario y busca "rastrero, ra", y lee 3. adj. Bajo, vil y despreciable. Después busca "vil", y ahí le valen todas las acepciones: (Del lat. vilis).

1. adj. Bajo o despreciable.

2. adj. Indigno, torpe, infame.

3. adj. Dicho de una persona: Que falta o corresponde mal a la confianza que en ella se pone.

De ahí llega a "infame", también todas son buenas: (Del lat. infāmis).

1. adj. Que carece de honra, crédito y estimación. U. t. c. s.

2. adj. Muy malo y vil en su especie.

Vuelve a "rastrero, ra", tacha la palabra y escribe encima Lucía.

Lucía riéndose de Daniel

Daniel solo acierta a preguntar: ¿por qué no te fuiste? Lucía responde, porque te quiero. Lucía piensa que Daniel es subnormal.

Juan desconfiando de Lucía

Juan es novio de Berta, la mejor amiga de Lucía. A ésta no la traga, porque sabe de lo que es capaz. La policía no es tonta.

Serie "Conversaciones con tu recuerdo"

Esperaba haberte encontrado en ARCO. Por incomprensible, claro, pero sobre todo por sobrevalorada.

Daniel temiendo olvidar

Como el viejo general de El otoño del patriarca, Daniel teme que el paso del tiempo modifique sus recuerdos, por eso, como él, siembra de notas los rincones de la casa, aquí y allí va dejando notas concisas que dejan claro que ella es la asesina.

Lucía entrenada para matar

Antes de Daniel, Lucía tuvo un novio argentino, otro poeta y dos cantautores. ¿Cómo no iba haber aprendido a mentir con solvencia?

Daniel entrenando el odio III

Daniel odia a Lucía nivel Pesadilla en el Parque de Atracciones, de Los Planetas.

Deseos de año nuevo:

"Una luz cegadora, un disparo de nieve".

Cuando fuimos los mejores

Fuimos grandes entonces, claro que fuimos grandes. Y no por casualidad, sino porque éramos buenos y valientes. Buenos y valientes... sí, sin duda nos merecimos lamiradaconstantelapalabraprecisalasonrisaperfecta. 

Lucía planeando un nuevo robo

Lucía planea un nuevo robo del Banco de España desde internet, lo tiene todo: planos, fecha... jo, ven ya. Daniel, a su lado en el sofá, no sospecha nada, el infeliz.

La canción que nunca escribí para ti

La música esa de modernos que sonaba lo hacía un poco fuerte y yo llevaba doscientas mil cervezas. Además, la chica debía suponer que ser guapa (ese sutil ser guapa de las distraídamente modernas) le daba permiso para no hacer ningún esfuerzo en castellano. Pues tenía razón. Así somos. Se acercaba y me gritaba a la oreja para hacerse escuchar por encima de ese estribillo tan top, el de si te quieres venir, que sea porque no te da igual . Olía a té paquistaní, yo qué sé, a mí su pelo me olía a té paquistaní, y hablaba con pasión de Frank Ghery, que si la Casa Danzante de Praga, que si el Pabellón Jay Pritzker, que si no sé qué. Qué-mestás-contando... Yo le dije que esos sitios eran mierdas sin ti. No tengo remedio. Lo hice sin pretensiones (creo) (lo juro). Supongo que era lo mejor que podía decir acerca de la obra de Frank Ghery. Ella no dijo nada, solo me miraba, como ponderando vete tú a saber qué. Finalmente volvió a acercarse para que le escuchara algo así como my place, nearby, the last one. Sonaba Ahora quiero que te vayas, de La habitación roja. Yo le respondí sure, just a minute. Necesitaba just a minute para disfrutar la justicia poética de que justo en ese momento estuviera sonando la canción que nunca escribí para ti.

Lucía matando a Daniel

Lucía clava el cuchillo y lo gira, mirando a los ojos a Daniel. A él no le duele la hoja en las costillas más que la mirada de Lucía. Como quien muere asesinado por alguien a quien se conocía bien (o eso se pensaba), le mata antes que nada la sorpresa, ¿también tú, Bruto, hijo mío?, así como la certeza de que se irá a la tumba sin un por qué.

Daniel recogiendo las cosas de Lucía

Daniel mete las cosas de Lucía en 36 bolsas de basura negras. La metáfora le parece demasiado explícita.

Ni vestida de entonces

"Ni tú, ni tú, ni tú, ni veinte como tú..."

Serie "Conversaciones con tu recuerdo"

Te encontré también, y ahí sí que no pude esquivarte, en el punteao de los Carapapa.

Daniel y el karma

Daniel no busca venganza... o sí, es difícil distinguir la venganza de la justicia cuando se apela al karma, Me llamo Earl, tanto mal sufras como daño provocaste, el puñal retorcido en el pecho.

Daniel a la vera de una servesa

-Illo, das miedo. Hablas como José Alfredo Jiménez en Cuando el destino
-Bueno... me he estado entrenando...

Serie "Conversaciones con tu recuerdo"

Eras la cantante de Zaz en "Eblouie par la nuit", con tu flequillo francés, con tu voz rota en francés, con tu todo en francés. Yo te preguntaba qué dice la canción, y tú, "Te esperé cien años por las calles en blanco y negro y tú llegaste silbando, como si nada". Yo protestaba "No", y tú, "Sí, eso dice, te esperé cien años por las calles en blanco y negro y tú llegaste silbando, como si nada". "No", insistía, "te esperé yo a ti".